CONSEJOS DE SEGURIDAD QUE DEBEN SABER LOS USUARIOS DE TECNOLOGÍAS

Uno de los primeros errores que cometen muchos usuarios es utilizar la misma contraseña para todas sus cuentas y aparatos.

Absolutamente no debes hacer esto. Tu clave debería ser distinta en todos lados y siempre debería ser una combinación de letras minúsculas, mayúsculas, números y al menos un símbolo. Sabemos que es tedioso tener que recordarlas, pero una buena contraseña hace la diferencia entre que un hacker pueda o no comprometer tus datos de inicio de sesión, ya sea en uno de tus dispositivos o en un sitio en línea donde establezcas credenciales.

Puedes ver nuestro Tutorial de buenas prácticas para la creación de contraseñas.

Todos los smartphones tienen la capacidad de solicitar un PIN o patrón de desbloqueo para acceder al equipo.

Siempre deberías configurar estos mecanismos de seguridad. Incluso algunos aparatos poseen un lector biométrico que requiere utilizar la huella dactilar para iniciar sesión. Si tu smartphone, tablet o PC poseen uno no dudes en configurarlo.

Windows desde hace años soporta establecer una contraseña para cada cuenta, también deberías configurar una, y propiciar que cada usuario en casa tenga su propio acceso.

En la PC tener un antivirus es una necesidad de primer nivel. Existen diversas soluciones gratuitas para este propósito.

Avast y AVG son dos de las más conocidas, aunque ESET Antivirus y Bit Defender son otras opciones que podés probar. En el smartphone (si tenés Android) también podés instalar una app de protección. No son tan recomendadas por su impacto en la performance de los móviles, pero si te interesa protegerte de apps maliciosas podría ser una buena opción probar uno.

Otra de las grandes equivocaciones de los usuarios novatos. Cuando navegamos en Internet no debemos confiar en lo que leemos en pantalla.

Miles y miles de sitios prometen una descargar determinada para una película, canción, aplicación, libro o programa, pero al bajar el contenido e intentar abrirlo estos ejecutables contienen virus y otras amenazas, que el usuario por desconocimiento inyecta en el sistema. Además de tener un antivirus que analice todos los aplicativos que descargues es importante que aprendas a no confiar en lo que la web indica, especialmente si nos solicita ingresar el número de teléfono celular o pretende agregar extensiones al navegador web.

La mayoría de las estafas bancarias por Internet involucran a falsos correos electrónicos que reciben los usuarios.

Esta clase de amenaza implica que recibimos un e-mail que parece provenir de nuestro banco (tiene el mismo logo y parece ser un correo oficial) pero dentro se nos advierte que nuestra cuenta ha sido anulada o cancelada, y que debemos  “hacer clic” para completar los datos requeridos por la entidad. Los usuarios, asustados por la posibilidad de que el banco cancele sus cuentas, hacen clic o responden proveyendo su información privada. Luego de obtenerla los atacantes pueden robar dinero de las cajas de ahorro o incluso hacer uso de la línea crediticia de la persona. NUNCA debés seguir un vínculo en un e-mail que parece provenir de un banco o contestar preguntas de seguridad por correo. Ante cualquier duda siempre comunícate con tu banco y averiguá si el correo es oficial.

Este problema afecta mayormente a los usuarios de Android, ya que esta plataforma permite instalar aplicaciones descargadas de cualquier origen.

Si no tenés bien en claro lo que estás haciendo siempre deberías instalar apps directamente desde la tienda oficial Play que se encuentra en tu smartphone. Antes de bajar una app tenés la posibilidad de visualizar los comentarios de otros usuarios y verificar si es en verdad genuino el propósito de la misma. Muchas aplicaciones resultan ser una estafa, principalmente las que imitan la funcionalidad de otra app o prometen capacidades imposibles para un software móvil.

A veces recibimos mensajes por chat de Facebook, WhatsApp o cualquier otro programa que contiene un vínculo para hacer clic.

Al provenir de un amigo o familiar creemos que es una conversación fidedigna, pero en realidad puede que nuestro contacto esté infectado con un virus. Los programas maliciosos, luego de inyectarse en un sistema, intentan reproducirse enviando copias a todos los contactos, lo que pone en riesgo la seguridad de todos. Si un contacto te pasa un link por mensaje primero hablale y verificá que en verdad te está mandando él o ella este contenido.

Cuando estamos en un bar, restorán, o cualquier lugar donde hay un punto WiFi de acceso público, deberíamos limitar el uso de la conexión para acceder a información que no sea relevante desde nuestro smartphone.

Aplicaciones de chat y sitios web no seguros pueden estar dejando que tu información viaje sin encripción por la red inalámbrica, posibilitando que un atacante intercepte esos datos. Hablando de redes WiFi en tu casa siempre deberías tener habilitada una clave de seguridad para acceder a la conexión wireless. Si el módem
WiFi te lo dio tu proveedor consultá con el soporte sobre esto, van a poder asistirte y establecer una contraseña si no tenés una.

El smartphone moderno contiene tanta información nuestra que es vital tener la posibilidad de borrar el dispositivo remotamente, o si el aparato detecta que quien lo posee no logra poner su clave correctamente.

Tanto Android, iOS, como Windows Phone, pueden configurar características de “encontrar el teléfono”. Estas funcionalidades nos permiten mediante Internet rastrear, bloquear y borrar por completo nuestros dispositivos. También deberíamos establecer un número de reintentos posibles al poner mal la clave, si el aparato detecta que la persona no puede ingresar correctamente su PIN borrará los datos privados de forma automática.

Tanto Windows en la PC como Android, iOS o Windows Phone en el smartphone, es muy importante que siempre tengas la última versión disponible del sistema para tu equipo, así como todas las actualizaciones de seguridad.

Periódicamente los fabricantes de distintos sistemas y aplicaciones liberan parches para corregir problemas de seguridad que se descubren a medida que pasa el tiempo. No mantener tus equipos actualizados puede significar un grave problema de seguridad ante un ataque por Internet.